La organización Humanistas Seculares de Puerto Rico Inc., solicitó al Tribunal Federal que le prohíba al secretario de Educación Eligio Hernández organizar en una escuela en Toa Baja eventos de oración durante el día o fomentar que los estudiantes recen en el plantel, al argumentar que es inconstitucional.
El recurso legal, presentado por el abogado Carlos Cintrón García, pide que se emita una sentencia declaratoria y una orden de interdicto.
Expone que para el 1962 el Tribunal Supremo de Estados Unidos sostuvo la prohibición constitucional contra las leyes que respetan el establecimiento de una religión “debe al menos significar que en este país no es parte del gobierno componer oraciones oficiales para cualquier grupo del pueblo estadounidense para recitar como parte de un programa religioso llevado a cabo por el gobierno”.
Se indica que desde septiembre de 2019 en la escuela Luis M. Santiago en Toa Baja, contrario a la constitución estadounidense se han organizado, y coaccionado a los estudiantes para que participen en sesiones de oración de 50 minutos en la propiedad escolar, durante el día, cada dos lunes.
“La demandante no deja que sus hijos participen en actividades religiosas porque no quiere imponerles ninguna ideología religiosa, lo que les permite elegir por sí mismos una vez que tengan la edad suficiente para decidir. Por lo tanto, exponer a sus hijos a la oración u obligarlos a participar en el oración viola sus creencias sinceras”, reza el escrito.
Destaca que la organización se dedicó a promover la visión humanista que agrupa a los ateos, agnósticos y no creyentes bajo los principios de razón, libre pensamiento y ciencia. Asimismo, se dedica a defender la separación entre iglesia y estado, monitorear las violaciones religiosas de la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.
Agrega que la demandante advino en conocimiento de la alegada práctica el 3 de septiembre del pasado año cuando llevó a sus hijos a la escuela y observó que estos fueron obligados a participar en una actividad religiosa. La demandante se quejó y la trabajadora social le sugirió que solicitara que sus hijos fueran excluidos de estas actividades en un futuro.
Para evitar que sus hijos sean sometidos a oraciones cristianas, la demandante los lleva a las 10:00 a.m. Se alega que los maestros la han amenazado con castigar a los niños por ser llevados tarde o por las ausencias. “Debido a que los estudiantes reciben una calificación por su asistencia, recibir calificaciones tardías puede resultar en reducir el promedio general de calificaciones de un estudiante”, indica el documento.
Menciona que el padre de uno de los compañeros de clase de uno de los niños le ha dicho a su hijo que el que cree en Dios va al cielo y que los que no, van al infierno.
FUENTE: elvocero.com