La gobernadora Wanda Vázquez Garced instruyó ayer a todos los jefes de agencia a cumplir en sus operaciones con el plan fiscal y a identificar desde ahora las necesidades presupuestarias que puedan tener con el fin de llevarlas ante la Junta Federal de Control Fiscal.
La primera ejecutiva hizo estos planteamientos durante la Primera Cumbre de Política Pública con los miembros de su gabinete y jefes de corporaciones públicas. En el evento fue revelado que el gobierno todavía no ha identificado de dónde saldrán los $70 millones para pagar el prometido bono de Navidad a los empleados públicos.
En la conferencia de prensa ayer, el principal oficial financiero (CFO) del gobierno, Omar Marrero, dijo que tienen varias alternativas para poder cumplir con el pago del bono, pero no reveló las opciones. Explicó que el dinero tendrá que salir de los $9,100 millones del Fondo General y no de los sobrantes que ya tienen nombre y apellido.
Explicó que en presupuestos pasados, cuando la junta fiscal se opuso públicamente al pago del bono navideño, el gobierno sí tenía flexibilidad para mover partidas dentro del presupuesto. Ese recurso, explicó Marrero, ya no está y ahora hay que consultar con el ente federal las movidas de dinero, aun cuando sean dentro del presupuesto.
“Responsablemente tenemos que señalar que el presupuesto certificado, en la partida de bono, dice cero. El año pasado teníamos la facultad de mover. Este año nos lo dividieron y la partida del bono de Navidad dice cero. Técnicamente no estamos autorizados a pagar el bono de Navidad. Tenemos que hacer una reprogramación y esa reprogramación requiere que determinemos e identifiquemos de dónde va a salir esa partida”, respondió Marrero.
Compromiso de la gobernadora
Reiteró que existe un “compromiso” de Vázquez con pagar el bono, al cual siempre se ha opuesto la junta.
“El compromiso de la gobernadora es claro... que vamos a tomar todas las medidas necesarias para poder honrar lo que vemos como un salario suplementario —que es el bono de Navidad— y estamos trabajando con la junta para que entienda que más que un bono, es justicia salarial”, dijo.
Marrero desglosó que los ingresos para el año fiscal serán de $23,000 millones y los gastos rondan los $20,700 millones. La diferencia, sin embargo, no puede repartirse pues hay una tajada significativa que debe ser guardada para pagar la deuda del gobierno que no se ha estado pagando, así como para suplementar el recorte a las pensiones. El gobierno debe, además, separar $130 millones anuales para un fondo de emergencia que se engordará por los próximos diez años.
“Para poder dar aquí, tengo que quitar de acá. No es un dinero adicional. Por eso tenemos que tener una discusión con las agencias y ver sus necesidades”, aseguró Marrero.
Tocan base con las agencias
En esta cumbre, celebrada en el Centro de Convenciones en Miramar, los responsables de las finanzas del País urgieron a los jefes de agencia a identificar desde ahora las necesidades presupuestarias que tendrán en lo que queda de año fiscal para poder llevarlas ante la junta.
“Vamos a tener reuniones paralelas con las agencias para poder ayudar con los temas presupuestarios. Eso no significa que no se ha dado, el trabajo se ha dado. Pero la magnitud de los asuntos y la naturaleza técnica amerita que tengamos esta oportunidad”, explicó Marrero.
Dejó saber que uno de los mensajes que llevaron a los jefes de agencia es que cumplan con el presupuesto aprobado y que entró en vigor el pasado 1ro de julio.
Prioridad los servicios
“Todos ellos —a partir del 1ro de julio— conocen el presupuesto asignado... dónde están las partidas. Lo importante es que examinen cada una de estas partidas. Lo principal en todo ese análisis es que no se afecten los servicios al pueblo”, afirmó. “Que se hagan los ajustes en las partidas, pero que los servicios al pueblo tengan prioridad. Aquellos que tengan alguna necesidad que no se haya considerado, que con tiempo la identifiquen para que se puedan llevar (a la junta)”.
Marrero añadió que esta reunión responde también a tratar de atender lo que se dejó de cubrir en el verano, cuando las manifestaciones y el proceso que desembocó en la renuncia del entonces gobernador Ricardo Rosselló mantuvieron al País en vilo.
“La realidad es que mucho de esto se ha trabajado. El presupuesto comenzó el 1ro de julio, pero era un momento neurálgico y no necesariamente todos los jefes de agencia estaban mirando el presupuesto”, sentenció.
“Ya podemos saber los retos particulares de agencias que prestan servicios esenciales. Muchos de estos retos van a ser en el último trimestre porque hay que reservar 2.5% para emergencias y queremos saber las necesidades que hay”, concluyó el funcionario.
FUENTE: elvocero.com