El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció este domingo que su país no aceptará migrantes deportados de otras nacionalidades. Esta declaración surge en respuesta a la reciente decisión del gobierno venezolano de no recibir a sus ciudadanos deportados desde Estados Unidos, una medida que, según Noboa, "tiene impacto en toda la región".
Noboa expresó su preocupación por la actitud del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien, según informes, ha obstaculizado la repatriación de venezolanos desde Estados Unidos. El mandatario ecuatoriano calificó esta postura como "de miserables y de una falta absoluta de empatía", añadiendo que "así actúan los regímenes autoritarios y extremistas, sin importarles el destino de quienes huyen de la crisis que ellos mismos causaron".
La controversia se intensificó después de que Maduro afirmara que la reciente revocación de la licencia de operación de Chevron en Venezuela por parte de Estados Unidos había afectado los vuelos programados para repatriar a migrantes venezolanos. Maduro señaló que esta decisión había "dañado las comunicaciones" previamente establecidas para facilitar el retorno de sus ciudadanos.
En respuesta, Noboa enfatizó que Ecuador siempre respaldará a sus propios ciudadanos deportados, asegurando que "contarán con el respaldo del Estado en cada paso". El presidente subrayó: "Porque aquí no abandonamos a nuestra gente".