Un poco más de dos semanas después de desatarse la nueva crisis con el combustible en Cuba, no sólo el panorama parece empeorar, sino que, además, no habría señales de un fin en los próximos días de las largas filas en las gasolineras, sobre todo, después que el régimen advirtiera que no tenía claro cómo va a salir ahora de esta escasez.
En las últimas horas, más cubanos mostraron en redes sociales las largas colas en gasolineras de la isla.
Llegan imágenes, por ejemplo, de una aglomeración de motoristas en Santiago de Cuba. En la oriental ciudad, de diez estaciones CUPET, sólo una estaría dando servicio a la población.
En La Habana, el cantautor Adrián Berazaín dice en Facebook que durmió en su auto para intentar comprar combustible.
La crisis de moda con el combustible impacta en la nueva tanda de apagones de un maltrecho sistema eléctrico, que no levanta cabeza.
El país inicia la penúltima semana de este mes de abril con cortes de electricidad en al menos un 15 por ciento del territorio.
En provincias como Sancti Spíritus ordenaron que las empresas estatales se autoapaguen diariamente de 11 de la mañana a dos de la tarde.