El régimen exhibió este lunes, en el programa televisivo de propaganda Razones de Cuba, conducido por el vocero Humberto López, la supuesta confesión del cubano residente en Estados Unidos Ardenys García Álvarez, a quien se acusa de presuntamente haber introducido armas y municiones en la Isla para cometer actos terroristas.
Este hombre de 40 años, que emigró ilegalmente en 2014, habría ingresado nuevamente a la Isla de manera ilegal en diciembre de 2023 en una moto acuática, con cinco pistolas y abundante parque y otros medios, según las autoridades cubanas.
El coronel Víctor Álvarez, segundo jefe del Órgano Especializado de la Dirección General de Investigación Criminal del Ministerio del Interior (MININT), sostuvo en Razones de Cuba que la investigación demostró que la acción supuestamente llevada a cabo por García Álvarez "fue planificada, organizada, apoyada y financiada por un grupo de terroristas cubanos radicados en los Estados Unidos, algunos de los cuales han realizado otras de esa naturaleza en Cuba".
De acuerdo con el oficial, el acusado pretendía reclutar a personas con preparación militar dentro de la Isla.
Las declaraciones del acusado estuvieron acompañadas de imágenes en las que se aprecian las prácticas de tiro y la lectura de un comunicado, en el que los miembros de la Nueva Nación Cubana en Armas afirman creer que "la manera más rápida de lograrlo (el fin de la dictadura) es la lucha armada".
La confesión de García Álvarez y las imágenes de prácticas de tiro, legales en Estados Unidos, son hasta el momento las únicas evidencias de los supuestos actos terroristas de los que el régimen acusa a un grupo de cubanos radicados en el exilio.
El padre de González García, presuntamente implicado también en los hechos, dijo haber conocido de los supuestos planes a través de su hijo.
En la emisión, el coronel Álvarez aseguró que Willy González estaba detrás de lanzamientos de cócteles molotov en lugares como farmacias y bodegas, pero no mostró pruebas.
González García puede ser sancionado por delitos como la entrada ilegal en Cuba, otros actos contra la Seguridad del Estado, delitos contra el orden constitucional y otros asociados al terrorismo, de acuerdo con el fiscal jefe de Dirección de Enfrentamiento a la Corrupción y las Ilegalidades, Eduard Roberts.