Los legisladores adoptaron la medida apenas dos días después que los 30 miembros de la OTAN firmaron protocolos formales de adhesión para que Finlandia y Suecia se unan a la alianza, un resultado que enfureció a Rusia. Las ofertas de membresía de las dos naciones nórdicas fueron aprobadas en una cumbre de la OTAN a fines de junio en Madrid y varios miembros de la alianza ya se han movilizado para ratificar su adhesión.
Las enmiendas aprobadas por los legisladores finlandeses darán al gobierno de centroizquierda, encabezado por la primera ministra Sanna Marin, poderes más amplios para restringir el tráfico fronterizo en situaciones excepcionales, particularmente en la frontera de 1.340 kilómetros (830 millas) con Rusia, la más larga de cualquier integrante de la Unión Europea.
Los cambios también permitirán a Finlandia, una nación de 5,5 millones de habitantes, construir barreras y vallas a lo largo de la frontera con Rusia en caso de ser necesario. Se prevé que el presidente finlandés Sauli Niinisto autorice la ley el viernes.
La reforma legislativa fue incitada por la preocupación del gobierno de que Rusia trate de influir en Finlandia organizando un gran número de solicitantes de asilo en la frontera, algo que sucedió en los cruces fronterizos del norte de Finlandia en 2015 y 2016 cuando, según reportes, las autoridades rusas llevaron a miles de solicitantes de asilo a ese punto.