La Policía realiza entrevistas a los empleados y clientes del bar Emo-Y que estuvieron presentes el pasado 6 de mayo, cuando un intercambio de disparos cobró la vida en el fuego cruzado de dos estudiantes peruanos que se encontraban de vacaciones en Puerto Rico.
Según la teniente Wanda Torres, los investigadores en el caso del asesinato de Franco Medina Angulo, de 29 años, y Sergio Palomino Ruiz, de 28, citaron a varias personas que identificaron gracias a confidencias ciudadanas.
“Son personas que se han mencionado [por confidencias] y se han logrado conseguir. Se han citado y han dicho que van a ir para la entrevista. Hay algunos que son empleados y otros que estaban allí compartiendo”, expresó Torres.
Como parte de este esfuerzo, la División de Inteligencia de la Policía de Puerto Rico en San Juan también ofreció apoyo con la corroboración de las confidencias que llegaron sobre el caso.
Esta mujer luego fue identificada como Marangely Mclat Claudio, quien se entregóa las autoridades. La mujer fue entrevistada por la Policía, aunque el comisionado de la Uniformada, Antonio López Figueroa, aseguró que al momento no podía catalogarla como “sospechosa” y que buscan a otras personas que también estuvieron involucradas en el incidente.
Como parte de la investigación de ese caso, la Policía intentó ocupar las cámaras de seguridad de Emo-Y, pero los esfuerzos no rindieron frutos al enterarse a través de la propietaria que las cámaras no servían y que debido a ello se las habían llevado del local.
De hecho, esta no era la primera vez que la Policía intervenía con los dueños de Emo-Y. La noche del asesinato de los turistas, la Policía Municipal de San Juan multó al local por operar una barra sin permiso. El negocio llevaba en la mirilla del municipio desde el 2021, pero nunca se iniciaron los procesos de cese de operaciones, aunque fue multado tres veces. Tras el asesinato de los jóvenes, el municipio de San Juan elevó el proceso de cese de operaciones al tribunal de San Juan, que determinó cerrar el local el 15 de mayo.
Mientras, en el caso del asesinato de Obed Vega Cotto, de 43 años, y Abraham Rodríguez Cruz, de 26, ocurridoese mismo día en el negocio 24 Marketplace de la avenida Chardón Hato Rey, la Policía activó la ayuda de la División de Inteligencia de San Juan a fines de poder identificar confidencias que lleven al esclarecimiento del caso.
Al momento el caso se encuentra en un proceso de entrevistas, aunque no tan adelantado como en el caso de los estudiantes peruanos.
“Estamos manos llenas porque pasan estos otros casos y son los mismos agentes los que trabajan todos estos casos”, informó además la teniente.
FUENTE: elnuevodia.com